Tener a la tierra importa de esta forma, pues, inconscientemente… ¡tener a la madre!
Y cuando creí que había ganado terreno, que ya no le importaba… venía a contarme de una charla con Un chico, de salir a almorzar con él o bien de una próxima salida con amigos a tomar algo… donde por supuesto… estaría él.