Estrategia del tratamiento
El hombre tiene que negarse a hacerlo en un comienzo y seguir con la práctica de las caricias vaginales, sea manual o con la lengua. Una vez decidido a hacerlo va a deber acariciar con su pene la vagina de la mujer estimulando su clítoris lo que se convirtiera en orgasmos aun más fuertes y agradables.