Eso y no otra cosa, es o habría de ser el piropo: una expresión de admiración, un elogio
En muy poco tiempo, la hija del amante muerto y su deudo, el vendedor, se hicieron cercanos y se volvieron amantes. Eso ocurrió sin que ninguno de los 2 hubiese completado cabalmente el periodo de duelo, sin que asimilaran aquella pérdida ocurrida en tan difíciles circunstancias.