Sacar su juego a la luz, dejándolos expuestos con sutileza
El orden general del tratamiento es: cabeza y cara; tórax, brazos y manos; abdomen; piernas y pies, y, por último, espalda. No obstante, asimismo es usual el orden inverso, singularmente si es la primera sesión de la persona a la que se va a dar masaje.