La relación con una mujer Escorpio nunca va a ser un remanso de paz
Una mano aplica lubricación a los genitales con movimientos ascendentes muy suaves, desde la abertura vaginal, a través de los labios, hasta el clítoris. La otra mano pasa a acariciar los senos y empieza a apretar y pellizcar los pezones durante cinco minutos.